Mi viaje a Nuevo México estuvo lleno de aprendizajes. Fue impresionante verme reflejada en la historia de esa parte de América. Otra parte del Virreinato de la Nueva España que tuvo una historia paralela y similar a la de lo que hoy es México, sólo que y fundamentalmente con otros pueblos indígenas.
¿Qué nos define como mexicanos y que nos diferencia de Nuevo México? Nuestras raíces indígenas. Los pueblos indígenas específicos que son sometidos durante la colonia.
Nunca me había puesto a reflexionar sobre lo que me enseñaron en la escuela. A diferencia de lo que los libros de la SEP predican para cimentar el patriotismo mexicano, resaltando que la mitad del territorio de lo que es hoy Estados Unidos era de México, esta parte del continente americano no tiene que ver con la República Mexicana, sino más bien, fue otra parte de la colonia española. Muy diferente de lo que hoy es México.
La ciudad de Santa Fe, la capital del estado de Nuevo México, tiene la típica estructura de una ciudad colonial. Una plaza central con bancas y árboles rodeada por el palacio de gobierno (el edificio público más antiguo de lo que hoy es Estados Unidos), la catedral, restaurantes y cafés. En los portales de esta plaza, indígenas Jemez, Taos, Pojoaques, entre muchos otros, que aquí se agrupan con el termino “Pueblos” venden sus artesanías.
México y Nuevo México, edificados en culturas milenarias con historias paralelas y un período compartido, el Virreinato de la Nueva España. La población indígena o nativos americanos, como se les denomina a personas indígenas en el país norteamericano, representan el 10.6% de la población de este estado. Estos Pueblos, como nuestros Mexicas, aprendieron a latigazos y catecismos español.
Sin embargo, la historia de este lugar no comienza con la colonia, sino milenios antes.
En el Centro Cultural Poeh, dentro del territorio del Pueblo Pojoaque, los habitantes de los Pueblos relatan la historia de esta zona de América. Con la exhibición permanente de este centro relatan su pasado y presente desplegando en 6 habitaciones la historia de sus pueblos, desde su llegada al valle hasta el día de hoy. Nuestro período compartido, es sólo la quinta habitación.
En este centro, también se puede apreciar el arte de la gente de lengua Tewa, con sus cántaros y arquitectura. Edificios de adobe con un acabado circular que al día de hoy caracterizan a las construcciones de Nuevo México.
Además de esa quinta habitación, la otra parte que nos une con esta parte del continente es el río Bravo (río Grande en Estados Unidos). Uno de los ríos más largos del mundo, que hoy separa lo que es Texas con Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Río por el cual muchos mexicanos han nadando, persiguiendo el sueño Americano.
Nuevo México, un estado muy hermoso, con ciudades con estilo muy colonial.